¿QUÉ ES EL MAGNETISMO?

Las primeras observaciones respecto de las manifestaciones de fenómenos magnéticos por parte de la humanidad se remontan a 2.500 años.

Se trata de unas piedras que tienen la propiedad de atraerse o repelerse mutuamente según como se las acerca. Como estas piedras fueron halladas por primera vez en la región conocida por los griegos con el nombre de Magnesia, a la propiedad se la llamó magnetismo.

Actualmente sabemos que las propiedades de estas piedras tienen que ver con su composición química; se las denomina magnetitas. Estos son los imanes (o magnetos) naturales.

Hoy, los imanes que conocemos son resultados artificiales y se pueden obtener a partir de procesos de imantación.

Magnetismo

PROPIEDADES DE LOS IMANES

  • Si ponemos un imán en contacto con limaduras de hierro, encontraremos que estas se pegan al imán. La manera en que se pegan no es uniforme, sino que “escogen” ciertas regiones. Si este tiene forma de barra las limaduras se pegan solo en los extremos. Estos lugares corresponden a los dos denominados polos del imán.
  • Si bien ambos polos poseen el mismo comportamiento en cuanto a la propiedad de atracción de las limaduras de hierro, los antiguos chinos determinaron una propiedad notable que distingue los polos de un imán. Un imán liviano, suspendido de manera que se pueda orientar libremente, se orienta de modo que el eje del imán indica la dirección Norte-Sur. Es decir, que un polo se orienta hacia el norte y el otro hacia el sur.
  • Si tomamos dos de estos imanes y los acercamos de manera de acercar los dos polos que se orientan hacia el norte o los dos hacia el sur, veremos que estos se repelen. Si los acercamos de manera opuesta estos se atraerán. Si pintamos un iman por su polo Norte de un color, tendremos un aparato que nos permite orientarnos en la superficie terrestre sin necesidad de tener otros puntos de referencia. Cuando Marco Polo llevó de China a Europa esta información (la brújula), se produjo un espectacular avance en los viajes marítimos que hasta el momento estaban prácticamente restringidos a la navegación costera.
  • Si tomamos un imán y lo cortamos en dos para tener el polo Norte separado del polo Sur, nos llevaremos una sorpresa: no se puede. Al cortarlo, obtendremos dos imanes. La parte que corresponde al polo Norte obtendrá un polo Sur y viceversa. Si repitiésemos el intento de cortarlos, obtendremos cada vez más imanes, más pequeños.

En los siguientes artículos, hablamos sobre el campo magnético de los imanes y también sobre las fuerzas magnéticas sobre una carga en movimiento. No dudes en pasar a leerlas para complementar toda esta información.

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